sábado, 31 de diciembre de 2011

DESPEDIDA

Este blog ha sido una válvula de escape para algunos trabajadores/as y ex-trabajadores/as del CIPF, que hemos tenido ocasión de escribir en él. Ha sido un blog terapéutico para nosotros, pero también coyuntural, condicionado por unas circunstancias muy concretas y con una intención limitada a la denuncia de unos hechos escandalosos, por todo lo cual hemos entendido todos que surgió con una vocación indiscutible de ser temporal, finito.

Y hoy es el día en que terminamos. Hoy dejamos de escribir aquí. Los autores de esta bitácora ya nos hemos separado físicamente: la mayoría estamos entre los despedidos, casi todos en el paro y algunos pocos afortunados en nuevos trabajos y, sinceramente, necesitamos dejar atrás esta experiencia tan triste y que nos ha dejado tan frustrados (porque, después de todo, hemos perdido los de siempre y a la mayoría de la sociedad se la ha traído al pairo).

Pero, con este blog nos hemos sentido bien. Escribir aquí nos ha ayudado a sobrellevar la tensión y la angustia del pre-ERE y del ERE final (despido colectivo). Callarnos suponía dejarnos demasiada bilis dentro.

Porque, de verdad, ha sido muy injusto todo. Ha sido indecente ver estos años a una panda de inútiles enchufados desfilar por este Centro, en puestos de decisión, haciendo y deshaciendo a su antojo, caprichosamente, sin criterio. Era desesperante tener que despachar con personas tan cortas de miras, que suplían sus limitaciones con arbitrariedades, gritos y opacidades.

No podíamos callarnos: iban a despedir a mucha gente por culpa, principalmente, de la nefasta gestión de esta gentuza, panda de sinvergüenzas ineptos.

Sabemos que nuestra visión es parcial, que lo que hemos contado se puede matizar o puede contener errores. Pero, lo importante, lo que nadie nos puede discutir es que los responsables de la Conselleria de Sanitat, que debían impulsar y hacer seguimiento de este Proyecto multimillonario y mediático; los patronos de la Fundación, que debían tomar las decisiones más importantes poniendo el máximo interés y dedicación; y los gestores puestos al frente (Director General, Director Científico, Ex-Gerenta, Ex-Jefa de Administración,...), que tenían la responsabilidad de liderar la organización, hacerla viable y gastar el dinero público con eficiencia y sentido, HAN DEMOSTRADO POCO O NINGÚN COMPROMISO CON EL CONTRIBUYENTE Y SU DINERO. Los millones de euros de fondos públicos puestos en este proyecto se han gastado con escasa o nula eficiencia; el retorno para la sociedad ha sido casi imperceptible; ninguno de ellos ha pensado ni invertido esfuerzos en la sostenibilidad financiera de este proyecto, que ha ido engordando sin criterio cada año a costa de subvenciones no garantizadas hasta hipertrofiarse y hacerse carísimo de mantener.

Y lo que tampoco nadie nos puede discutir es que todos ellos se han ido de rositas: aquí nadie ha respondido por nada.

En fin, lo dejamos aquí.

Ojalá el CIPF logre algún día liberarse de los políticos que le utilizan y de su corte de funcionarios mediocres, elevados por lealtad (no por capacidad) a la posición de alto cargo; y sea verdad el compromiso de los gobernantes de impulsar la Ciencia en este País, pero no así, no con injerencias del político de turno (a quien sólo le interesa el provecho mediático, la superficie, nada más) y, por supuesto, sin enchufes de amigos groseramente incapaces.

Suerte a todos/as y gracias por habernos seguido durante estos meses.

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